¿Cómo será el futuro del comercio electrónico? Perspectivas sobre el futuro de nuestros hábitos de compra
Las nuevas tecnologías siguen desarrollándose y ocupando su lugar en nuestra vida cotidiana. Los hábitos de consumo y de compra cambian y evolucionan con la tecnología. Drive, Click and Collect, comercio electrónico, adaptación virtual, compras en las redes sociales... Son tantas las novedades que llegan al mercado. Pero, ¿cuáles son las principales tendencias? ¿Y cómo se están implantando?
El mercado del comercio electrónico
La pandemia ha amplificado y fomentado el consumo en línea, que ya se estaba convirtiendo gradualmente en parte de los hábitos de consumo. La venta en línea se ha convertido en un pilar para muchas marcas, y se ha vuelto indispensable, incluso necesaria, para satisfacer las expectativas de los consumidores. El sector de la moda sigue siendo el más popular: ropa, zapatos, accesorios, etc. Las compras en línea conquistan cada vez a más internautas, sobre todo gracias a su sencillez, rapidez, fluidez y a la completa oferta que se muestra. La calidad de los servicios de atención al cliente y los recursos puestos en marcha han conseguido tranquilizar incluso a los clientes más escépticos. De hecho, ahora es fácil devolver un producto si no le queda bien o incluso elegir la talla correcta de ropa gracias a las guías que se ofrecen. El sector de la belleza y el del ocio y los juegos también tienen éxito. El sector de la venta al por menor está experimentando una verdadera transición y transformación tecnológica.
En cuanto a las cifras, el 82% de los franceses utilizan ya Internet a diario. Esta cifra refleja la influencia de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana. El uso de smartphones y redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter...) se ha convertido en algo habitual. Se han convertido en las herramientas perfectas para las compras en línea.
Mezclar lo físico y lo digital: ¿es posible?
Un ecosistema phygital se desarrolla, por tanto, para ocupar un lugar de pleno derecho en el sistema de desarrollo de la marca. Sin embargo, el aspecto físico no se deja de lado e incluso se convierte en un punto fuerte al combinarlo con el digital. Estamos asistiendo a la aparición de modelos phygital que mezclan tiendas físicas y digitales. Al ampliar las posibilidades de compra y los puntos de contacto, las empresas abren nuevas oportunidades de crecimiento. Por ejemplo, la gente compra a través de una aplicación en su teléfono y recoge su compra puntualmente en la tienda. También pueden pagar con su teléfono y su reloj o pedir en un restaurante utilizando un código QR. Está surgiendo una cohabitación entre los puntos de contacto físicos y digitales.
Las experiencias están cada vez más orientadas al cliente, sobre todo mediante la oferta de servicios complementarios. Todas estas herramientas permiten a las empresas crear operaciones ficticias para atender a sus clientes. Aparecen numerosas ventajas, como el ahorro de tiempo, energía, comprensión o incluso organización.
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Un modelo sostenible a través del comercio electrónico
La pandemia ha amplificado y fomentado el consumo en línea, que ya se estaba convirtiendo gradualmente en parte de los hábitos de consumo. La venta en línea se ha convertido en un pilar para muchas marcas, y se ha vuelto indispensable, incluso necesaria, para satisfacer las expectativas de los consumidores. El sector de la moda sigue siendo el más popular: ropa, zapatos, accesorios, etc. Las compras en línea conquistan cada vez a más internautas, sobre todo gracias a su sencillez, rapidez, fluidez y a la completa oferta que se muestra. La calidad de los servicios de atención al cliente y los recursos puestos en marcha han conseguido tranquilizar incluso a los clientes más escépticos. De hecho, ahora es fácil devolver un producto si no le queda bien o incluso elegir la talla correcta de ropa gracias a las guías que se ofrecen. El sector de la belleza y el del ocio y los juegos también tienen éxito. El sector de la venta al por menor está experimentando una verdadera transición y transformación tecnológica.
En cuanto a las cifras, el 82% de los franceses utilizan ya Internet a diario. Esta cifra refleja la influencia de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana. El uso de smartphones y redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter...) se ha convertido en algo habitual. Se han convertido en las herramientas perfectas para las compras en línea.
Podemos entonces preguntarnos cuáles serán nuestras futuras tendencias de compra. Ya estamos viendo cómo surgen hoy grandes temas que guiarán los hábitos del mañana. El metaverso es especialmente importante para las preocupaciones actuales. En estos espacios virtuales se pueden organizar numerosos eventos, como las compras, por ejemplo. Se trata de una nueva oportunidad de desarrollo que las marcas deben aprovechar, sobre todo adaptando su presencia digital a este nuevo universo.
El realidad aumentada también se ha convertido en una importante palanca de acción. Esta herramienta, cada vez más utilizada por las marcas, ofrece una experiencia de alta calidad al cliente gracias a una inmersión total en el universo de la marca. Para destacar un nuevo producto, servicio, evento o incluso el entorno de una marca, es una eficaz palanca de compromiso para las marcas.
Por otro lado, la personalización de los productos y servicios se ha convertido en un gran reto para las marcas con el fin de diferenciarse y ofrecer un contenido superior. Con la recopilación de múltiples datos en Internet, gracias a las cookies y otros, las marcas son cada vez más capaces de acercarse y dirigirse a los internautas en función de sus intereses. Las marcas pueden personalizar sus contenidos y dirigirse a sus clientes potenciales con mayor precisión, una verdadera oportunidad.
Por último, está surgiendo una nueva conciencia, sobre todo en cuanto a la forma de consumir y actuar. Se espera un modelo de consumo más responsable. Esta es una tendencia que hay que tener en cuenta en el contenido propuesto. Las tendencias de consumo y las innovaciones tecnológicas evolucionan y van configurando las compras del mañana. Por tanto, hay que tener en cuenta los nuevos retos. De hecho, es necesario que las marcas se adapten y evolucionen.
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