La omnicanalidad ha cobrado gran importancia en los dos últimos años y sigue desarrollándose. Por lo tanto, están surgiendo nuevos modelos que combinan varios canales, especialmente con el metaverso en el lado digital. El objetivo es proponer acciones coherentes y eficaces que combinen las redes sociales, las tiendas físicas y el comercio electrónico. 

Desde el punto de vista de la RA, las empresas ya han creado servicios para ayudar a los internautas en su proceso de compra. Pinterest, por ejemplo, ofrece la opción de probar la decoración del hogar para visualizar y proyectar la decoración perfecta para su interior. Siguiendo con el mismo universo, Castorama también utiliza la realidad aumentada, pero en el redes sociales. Mediante filtros, los usuarios pueden proyectar los muebles de su elección en sus casas y ver qué es lo que más les conviene. Esta tecnología ayuda mucho a los internautas y a las marcas a ampliar su campo de acción. 

El uso de las nuevas tecnologías, en particular la realidad aumentada, permite replantear los hábitos de compra valorando más la experimentación antes de realizar una compra. La fusión entre estos diferentes modos de compra facilita y optimiza las opciones de compra. El uso del 3D tiene una influencia real en las ventas, ya que los consumidores estarían dispuestos a pagar hasta 40 % más por un producto accesible en 3D.