Como ya se ha mencionado, el código QR ha vuelto a aparecer, ya que limita mucho el contacto físico, un elemento importante en el contexto de la crisis sanitaria. Más allá del aspecto sanitario, es una herramienta con muchas ventajas. 

En primer lugar, el código QR es práctico e inmediato. Dado que los clientes tienen cada vez más prisa y buscan un servicio más rápido, esta herramienta responde a la necesidad de inmediatez al tiempo que proporciona toda la información necesaria. El tiempo que se ahorra con esta tecnología es muy importante para las empresas, sobre todo para hacer más fluido el proceso de compra del cliente. 

Otro punto fuerte del código QR es que es una oportunidad para aportar interactividad divertida, para seducir al cliente y hacer que se acerque a ti. Así, en una estrategia de inbound marketing, el código QR puede utilizarse durante las campañas promocionales para presentar un producto en cuestión e invitar a los clientes a la tienda más cercana, por ejemplo. La empresa es totalmente libre de elegir el contenido del enlace al que conduce el código QR. Puede destacar una dirección, un evento como una liquidación, un producto, dar las gracias... ¡Se pueden hacer muchas cosas!

En una sociedad en la que la combinación de lo físico y lo digital es cada vez más importante, el código QR es la herramienta por excelencia para la implantación de de las acciones fíticas. Se trata de un vínculo directo entre las herramientas de comunicación físicas y virtuales para crear una sinergia y una comunicación completa. Los códigos QR se integran regularmente en carteles, folletos, tarjetas de visita o incluso tarjetas de agradecimiento. El código QR se convierte en un elemento importante que encaja perfectamente en la estrategia de comunicación de las marcas.