Grand Large: gigantes submarinos visibles en realidad aumentada en un acuario
Para concienciar sobre los problemas que rodean a la alta mar, Nausicaá, el mayor acuario de Europa, situado en el mar en Boulogne-sur-Mer, ha puesto en marcha una experiencia de realidad aumentada inmersiva.
Grand Large: una experiencia única e inmersiva con realidad aumentada
Este proyecto fue realizado por la empresa Saola y por científicos para crear animales idénticos a la realidad y un viaje de inmersión más que cualitativo. El Grand Large llevó más de 8 meses de investigación y creación y costó más de un millón de euros.
Para ofrecer una animación lo más cercana posible a la veracidad científica, el proyecto parte del fondo marino de la isla de Malpelo, en el océano Pacífico, para llegar al océano Índico y descubrir todas las especies deseadas.
Esta inmersión tiene lugar frente a una bahía de 100m2 que permite ver la mayor piscina de Europa. Se invita a los visitantes a ponerse unas gafas Hololens 2 que proyectan realidad aumentada para descubrir especies en 3D imposibles de ver en los acuarios.
La experiencia se desarrolla en varias etapas y el visitante es guiado por una tortuga de más de 2 metros que le introduce en las especies submarinas. Puede encontrar un pez luna, un pez vela, delfines tursiops nadando entre los peces reales del acuario. El punto culminante del espectáculo es el encuentro con un tiburón ballena, un mamífero de más de 14 metros de longitud, acompañado de una ballena de Bryde de más de 15 metros.
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Realidad aumentada para acuarios
La realidad aumentada es una tecnología que permite superponer elementos virtuales (en 3D o 2D) a un entorno real. Esto es posible desde un smartphone, una tableta, un ordenador o incluso gafas de realidad aumentada.
Gracias a la realidad aumentada, esta experiencia ofrece sumergirse en las profundidades con notable precisión y calidad. Esto no sólo atraerá a más visitantes, sino que ofrecerá una experiencia única que representa especies imposibles de ver en los acuarios. De hecho, algunas especies no pueden vivir en acuarios o están extinguidas desde hace tiempo. Así, gracias a la realidad aumentada, los acuarios pueden hacer su oferta más atractiva y entretenida para los espectadores.
Además de ofrecer una experiencia de inmersión, también ayuda a concienciar a los jóvenes a través de una historia educativa. Gracias a ello, es posible admirar y comprender lo que está en juego en alta mar y su ecosistema, amenazado por la actividad humana en esta zona.
En este caso, las gafas de realidad aumentada Hololens de Microsoft resultaron ser las más adecuadas, ya que además de la realidad aumentada, ofrecen una inmersión auditiva.
Sin embargo, hay muchas otras formas de utilizar la realidad aumentada para un acuario, como una aplicación móvil o filtros en las redes sociales.
De hecho, gracias a estas otras dos soluciones, el acuario puede ofrecer contenidos fuera de su edificio y llegar así a más personas. Además, serán mucho menos costosas que la experiencia inmersiva del Grand Large y seguirán teniendo un rendimiento importante.
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