Exploración inmersiva del pasado: la realidad aumentada al servicio de nuestros recuerdos
La realidad aumentada se ha utilizado ampliamente en diversos campos, como la educación, la medicina y el entretenimiento, pero aún falta un ámbito: el mercado de la muerte. Al traspasar los límites tradicionales de la conmemoración y el recuerdo, la realidad aumentada ofrece ahora la posibilidad de conectar con una persona fallecida de una forma más inmersiva.
Una aplicación para memorias de realidad aumentada
El Código QR son algunos de los elementos que activan la realidad aumentada, y varias aplicaciones los utilizan ahora para dejar recuerdos de los difuntos tras su muerte. La aplicación Requiem Code, de Lilian Delaveau, ofrece una forma diferente de personalizar las tumbas colocando códigos QR en las placas funerarias. La ventaja de esta función es que a través de la aplicación se pueden cambiar y añadir las fotos y vídeos que se desee.
En el aspecto técnico:
- el formato puede ser de hasta un máximo de una hora de fotos y vídeos
- el código QR puede ser privado o accesible a todos
- la instalación es rápida e imperecedera
También se hace un seguimiento de los clientes a lo largo del tiempo, y cada 5 años se les envía un correo electrónico para saber si el recuerdo de realidad aumentada sigue siendo útil o no.
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Una idea que crece
Aunque se trata de un tema complejo y delicado, la ambición de Requiem Code es desarrollar un servicio similar a Doctolib en el sector funerario. Su principal objetivo es facilitar el contacto entre las familias en duelo y los profesionales de confianza, tanto para los usuarios jóvenes como para las personas mayores poco habituadas a las nuevas tecnologías. La idea se desarrollará en los próximos años y será accesible a todo el mundo.
Tras el éxito del proyecto Requiem Code, se están desarrollando otras aplicaciones y las funerarias tradicionales empiezan a apostar por esta nueva técnica. Pronto podremos imaginar todas las tumbas con esta nueva función de realidad aumentada. Es un paso más en proyectos futuristas que apenas creíamos posibles hace unos años.